Cómo la cultura de la empresa afecta el nivel de rotación de los empleados. Existe un vínculo entre el compromiso de sus empleados con su empresa y la cultura de su lugar de trabajo. Dependiendo de cuán bueno o malo sea esto, su personal se esforzará por lograr todos sus objetivos.

Cuando usted tiene altos niveles de rotación de personal, su empresa pierde en todos los aspectos posibles. Primero, pierde su mejor talento ante su competencia. Luego, su conocimiento corporativo disminuye. Y lo que es peor, esto rompe sus relaciones con las partes interesadas internas y externas. No solo eso, sino que también tendrá que afrontar los costes adicionales de contratación. A esto, también podemos incluir los costes de formación. Entonces, en general, esto es malo para usted y su negocio.

Por otro lado, es un hecho que las empresas que tienen un buen desempeño financiero obtienen una buena puntuación de parte de su personal. Especialmente en aspectos como la cultura y la ética de la empresa. De hecho, un tercio de empleados británicos renuncian a su trabajo debido a una cultura laboral deficiente. Esto lo sabemos gracias a un informe de Breath HR.

Cómo la cultura de la empresa afecta el nivel de rotación de los empleados

Ese informe también encontró que una cultura laboral deficiente le cuesta a la economía del Reino Unido £ 23,6 mil millones (USD 30 mil millones) cada año. ¡Y esta cifra es de parte de un solo país!

Así, a partir de esto, podemos concluir que una mala cultura laboral conlleva, sin duda, a una alta rotación de personal. Como resultado, si usted no logra mejorar su cultura laboral,  usted repetirá este ciclo una y otra vez. Lo que significa que su mejor talento inevitablemente lo dejará para trabajar en otro lugar.

Una cultura empresarial deficiente puede incluir:

• Mala comunicación interna:

Si sus empleados no saben lo que espera de ellos, es probable que no se desempeñen tan bien como los que sí. Lo mismo sucede si no comprenden los objetivos de su empresa. Por lo tanto, su compromiso también puede verse afectado por esto.

Además, si su empresa no tiene una buena comunicación, usted podría enfrentar muchos problemas. No importa si se trata de como la dirección habla con el personal, el personal habla con la dirección, los equipos hablan con otros equipos o los compañeros hablan con sus compañeros.

Entonces, para evitar esto, intente crear una estrategia de comunicación interna. Por ejemplo, podría comenzar cambiando los canales desde los cuales su personal se comunica entre sí. Para ello DeskAlerts es la mejor opción para mantener actualizados a sus empleados.

• Malos gerentes

Desafortunadamente, la mayoría de las empresas cometen el error de promover a personas con mala o ninguna habilidad del habla. Lo que es peor, a veces incluso le dan el cargo a alguien sin habilidades de liderazgo. La razón principal por la que esto sucede es que algunas empresas solo se enfocan en la experiencia en el campo. Sin embargo, esto no los convierte en buenos administradores de personas.

Ejemplos de malos gerentes incluyen microgestión, sobrecargar a las personas con demasiado trabajo, no valorar la contribución de profesionales calificados, no reconocer el buen trabajo, amiguismo, intimidación, acoso y no dar consejos e instrucciones cuando los empleados realmente lo necesitan.

• Chismes de oficina

Los seres humanos disfrutan de chismorrear unos de otros, especialmente en el lugar de trabajo. Sin embargo, sin importar el contexto, esto es negativo, dañino y francamente tóxico.

Las personas que han sido objeto de chismes en la oficina se sienten heridos por ello. Por lo tanto, pierden la confianza y el respeto por sus compañeros.

• Falta de flexibilidad

Los empleados de estos días anhelan el equilibrio entre el trabajo y la vida. Por lo tanto, ofrecer condiciones de trabajo flexibles se considera una excelente manera de atraer a los mejores empleados.

Desafortunadamente, muchas empresas prometen el cielo… en papel. Pero cuando se trata de implementar estas políticas flexibles, están pueden quedar a criterio de un gerente inflexible. O las políticas son sólo de labios para afuera en primer lugar.

La flexibilidad tampoco debería ser una excusa para sobrecargar a los empleados con más trabajo del que podrían tener en su semana laboral. Especialmente si espera que lo terminen en su propio tiempo en casa más adelante.